La innovación en Biomateriales
La Zirconia o Dióxido de Zirconio (ZrO2) es un elemento obtenido a partir de un mineral denominado “arena de baddeleyite” que contiene 99% de ZrO2 y un 1% de sílice (SiO2). Las fuentes principales del baddeleyite mineral se localiza en África del Sur, Rusia y Brasil. Para la obtención de Zirconia pura se efectúa una calcinación por arco de plasma a 15.000ºC logrando separar la Zirconia del sílice, obteniéndose una pureza de 99,99% de ZrO2. Luego esta Zirconia se estabiliza mediante el agregado de Óxido de Yttrio en su estructura. Así se obtiene la Zirconia Y-TZP (Zirconia policristalina tetragonal estabilizada con Yttrio) que es un polvo de color blanco puro y con un tamaño de grano de hasta 0.4 micrones.
Las piezas son prensadas o inyectadas (es el caso de MABB), para luego ser sinterizadas (calentadas) en un horno de atmósfera controlada a 1800ºC, reforzando así los enlaces entre las partículas y obteniendo un sólido extremadamente duro pero al mismo tiempo tenaz, sin fragilidad. De esta forma se obtienen piezas cerámicas con un altísimo nivel de precisión y acabado superficial.
La Zirconia utilizada en la fabricación de los pilares Z7 se encuentra bajo la norma ISO 13356 que normaliza este material para uso exclusivo en implantología, asegurando la biocompatibilidad y resistencia mecánica necesarias en la aplicación de la técnica odontológica.
Debido a sus ventajas intrínsecas, para aspectos estéticos (por su blancura y tramitancia de la luz) y aspectos de salud (no libera iones en el medio fisiológico), la Zirconia se complementa o reemplaza el uso del Titanio en cada vez mas aplicaciones quirúrgicas.
(*) menos dura que el diamante y mas dura que el vidrio
(**)15 veces más rugosa